Un Café - y más- en la Oficina
Los
escandinavos, quienes ya llevan como un centenar de años construyendo civilidad
y civilización, muy pronto descubrieron que favorecer que la gente se
encontrara con gente para crear, mejorar procesos, buscar
respuestas o resolver problemas, propios o ajenos, juntos, era una muy buena idea. Para
los encuentros en la oficina y con fines relacionados con el trabajo -en su sentido
más amplio- le añadieron tiempo dedicado, pequeños bocados (mejor si
dulces) y café. A modo de abundar en la
pertinencia de estas prácticas, debo destacar los envidiables índices de
calidad de vida de suecos o noruegos, los expectables niveles de calidad de la
educación de los fineses y los destacados grados de integración, tolerancia
y asimilación cultural de todos los países de la península. Volviendo al café, los ambientes en los que los empleados se pueden auto-servir alguna bebida, caliente o fría, en el ámbito laboral, son espacios para el encuentro casual entre los miembros de la misma organización. Las estadísticas dicen que, aunque la mayoría de los colaboradores desayuna en su casa antes de salir al trabajo, toma uno o más cafés (preferentemente con un poco de leche), mates o tés durante la jornada. Datos disponibles para España señalan que un 61% siempre desayuna en casa y un 77% toma una bebida como café en la oficina durante la jornada, en especial por la mañana. En Norteamérica, con frecuencia se compra el desayuno fuera de casa, camino al trabajo, hábito que ha dado cabida al fenómeno “Starbucks”, poblando los alrededores de las zonas de oficinas de esas amables tiendas que ofrecen una extraordinaria variedad de café para llevar, bebidas bien calientes asociadas, como valor agregado, con el comercio justo y con trato al cliente muy personalizado (si eres cliente frecuente, el 'barista' seguro que se sabe tu nombre y también tus preferencias o manías).
Más allá del café, las cifras para España
dicen que un 87% de los empleados toman su café en compañía de otros
trabajadores. ¡¡Alto!! ‘Jefes de Personal’, antes de preparar
memorándum de llamada de atención para todos ellos, piensen en el valor que se
genera para la organización con esas interacciones, en las ideas novedosas que
nacen de conversaciones relajadas entre sorbos de una bebida caliente, en los
acuerdos de colaboración y los planes de cooperación que se afirman en ese ambiente de
horizontalidad y aroma agradable.