domingo, 29 de julio de 2018

Entrada 6. La Entrevista de Selección, por RBöhrt


LA ENTREVISTA DE SELECCIÓN. 

El entrevistador es uno de los más importantes actores de la Entrevista de Selección, asumimos que busca el mejor recurso para la organización, que pretende –con integridad– ser la puerta principal de entrada del talento, que no quiere ser un simple guardia de seguridad que cumple mecánicamente procedimientos, verificando papeles y plazos, le queda claro que estas últimas son actividades que no agregan valor y detienen el flujo del proceso.

Cada vez más organizaciones confían los primeros filtros de selección de personal a la tecnología: i) recibiendo Hojas de Vida digitalizadas y preseleccionando mediante algoritmos, ii) pidiendo que los postulantes envíen presentaciones personales en video (de un par de minutos) que un asistente humano o autómata revisará dedicándole mucho menos de un minuto a cada uno de los videos preparados con primor, iii) solicitando a los candidatos que respondan ‘en línea’ exámenes de conocimientos técnicos, pruebas de habilidades o cuestionarios de personalidad.  

El costo unitario de aplicación, será el criterio para determinar cuál herramienta de selección de personal irá en primer lugar. Las técnicas que insumen menor costo serán usadas como primeros filtros. Posteriormente se realizará una mayor inversión de tiempo y dinero para asegurar que se incorporen las personas que verdaderamente agregarán valor a la organización. A pesar de toda la innovación disponible, la entrevista personal suele ser el paso definitorio para la toma de decisiones.  Al final del día, no se contratarán hojas de vida, ni resultados de ‘exámenes psicotécnicos’, las organizaciones asimilarán a PERSONAS capaces de interactuar productiva y creativamente con otras PERSONAS.

Conducir entrevistas con maestría es resultado de dos destrezas: a) preguntar-escuchar-repreguntar, y b) ‘leer’ el lenguaje no verbal que acompaña la interacción y preguntar para profundizar –ambas se aprenden y perfeccionan con la práctica–. Se trata de hacer indagaciones y superar la coraza de defensa que la persona construye alrededor de sí, escarbando niveles encubiertos, haciendo evidentes los intentos de “dorar la píldora” que los candidatos desarrollan en el afán de mejorar sus oportunidades o tratando de ocultar algo que consideran inconveniente mostrar.

Además de verificar el grado de adecuación entre el perfil del candidato y aquel requerido por el puesto, en cuanto a ‘lo deseable’, en la entrevista se identifican personas autosuficientes, con un sentido de propósito en la vida y en el trabajo, solucionadores de problemas, gente perseverante que se niega a rendirse y que opta por tomar responsabilidad personal ante las dificultades.  En esencia, se busca asegurar que quien se incorpore a la organización tenga la disposición hacia el aprendizaje de las habilidades complejas que se requerirán para crecer haciendo la diferencia.

Respecto a lo ‘no-deseable’, se busca descubrir actitudes adversas hacia el trabajo productivo y el desempeño o hacia la diversidad, se quiere detectar a quienes actuan con falta de respeto por las otras personas, o podrán ser inconsistentes con los valores esenciales profesados por la organización. Parte de la tarea en la entrevista será detectar a los buenos simuladores, quienes con palabras bonitas suplen habilidades y representan roles a voluntad (aquellos que creen que quien los entrevista está esperando).

Algunas preguntas que suelen ofrecer información valiosa cuando uno quiere tener una imagen integral de la persona que está entrevistando: Dígame algo acerca de usted mismo… ¿Por qué dejó su empleo anterior o quiere dejar su actual empleo?; ¿Qué información excluyó de su hoja de vida?; ¿Cree estar usted sub-calificado o sobre-calificado para este puesto? Y para cerrar la entrevista: ¿Tiene usted alguna pregunta o quiere añadir algo a lo ya dicho?; ¿Cómo o de qué manera ha cambiado su percepción sobre esta oportunidad esta entrevista?

Recuérdese que al preguntar aspectos que abordan la privacidad de las personas,  podría incurrirse en discriminación o violarse derechos individuales. Para la exploración de información relativa a edad, estado civil, etnia u otras condiciones como salud, creencias religiosas, afiliación política, la entrevista debe adherirse estrictamente a las restricciones normativas vigentes.

Finalmente, uno debe considerar que no está libre de los ‘sesgos del entrevistador’, de prejuicios de diversa clase, Fernando Savater (extraordinario filósofo y pensador español) les llamaría “tirrias”. El entrevistador debe estar muy consciente de sus propias reacciones. Por ejemplo, si usted da por descartado un candidato muy temprano en la entrevista puede ser señal de la activación de un sesgo movido por prejuicios. Una segunda opinión de otro entrevistador es parte de las salvaguardas sistémicas con las que las organizaciones deben contar, también ayudan las revisiones a ciegas, las revisiones ex-post de las entrevistas y el análisis avanzado de datos, mostrando la presencia o ausencia de estos sesgos. La organización debe evitar contratar solamente “aquellos iguales que nosotros” creando un efecto entrópico de endogamia y consecuente empobrecimiento de la capacidad de crecer y descubrir nuevos caminos u oportunidades para desarrollarse.

Es esencial ser diligente con la revisión y verificación de antecedentes y con la confirmación de referencias, no solamente las que incluya el postulante voluntariamente, también las que se le requirió, amplíe la validación a las organizaciones en las que informa haber trabajado.  Chequeos cruzados, revisiones paralelas de antecedentes, confirmación de referencias, son las herramientas que debe emplearse sin reparar en el esfuerzo. Porque cruzar diferentes fuentes de información es la mejor forma de evitar las malas contrataciones, en especial en estos tiempos en que despedir tiene un elevado costo económico y reputacional, porque en estos días los reguladores creen irracionalmente que protegiendo a ultranza el empleo indefinido e inamovible, se mejora la calidad del empleo.

Trabajar con un buen equipo (Comité de Selección) es una de las mejores formas de minimizar el error y mejorar las oportunidades de reconocerlo a tiempo. Cuando alguien se equivoca en la selección, debe conducirse una “autopsia” completa basada en datos, para entender con claridad cómo se cometieron esa secuencia de errores.

Para cerrar, se debe recordar que la ‘experiencia’ del candidato durante la selección en general y durante las entrevistas en particular, será clave para la futura adaptación y asimilación del recién llegado a la cultura organizacional.

domingo, 25 de febrero de 2018

Entrada 5. La Carta de Presentación, por RBöhrt


LA CARTA DE PRESENTACIÓN (...que espera recibir un “Caza-Talento”)

      La carta de presentación –que acompaña la Hoja de Vida– es muy relevante para asegurar el primer paso en la selección de las postulaciones a una oferta de trabajo.  La gente responsable de búsqueda y selección espera que la persona se presente de forma apropiada, busca detectar tempranamente evidencias de la presencia de competencias compatibles con el puesto.  Una carta de presentación destacará los elementos diferenciadores del currículum, aumentando las posibilidades de pasar a las siguientes fases.

      Si bien es fácil encontrar en internet modelos de carta de presentación para descargar, deben ser usados solamente como un referente. Los seleccionadores de personal reconocen con facilidad las copias textuales y detectan cuando se usó –sin añadir valor alguno– la función copiar y pegar. En los pocos minutos que le dedican a cada postulación en la primera revisión, esperan que la persona muestre qué la hace diferente, cómo es que es única. Aprecian además un tono cordial pero respetuoso.

      El cuerpo de la carta de presentación debe “hacer evidente la diferencia”, ser breve y enfocada, destacando las competencias centrales, sus cualidades positivas específicas, su experiencia más valiosa y las motivaciones que le llevan a pretender el puesto.  Debe –con unas pocas frases– explicar por qué usted considera que es el/la candidato/a más idóneo/a, exponiendo claramente por qué le interesa el puesto en concreto y la empresa específica.

      Es probable que en el proceso de elegir un lugar apropiado para trabajar deba enviar postulaciones a diferentes organizaciones, cada una debe ser encarada como un proyecto. Haga su tarea previa familiarizándose con la organización y con el puesto, así podrá personalizar su carta de presentación, tenga especial cuidado con el nombre de la empresa a la que postula (o de la consultora que hace la búsqueda), además asegúrese que hace referencia precisa a la denominación del puesto, esto indica a quien selecciona que usted tiene claro el tipo de trabajo que quiere desempeñar.

      Las empresas consultoras  suelen requerir que uno ‘cargue’ su información en un formato estándar, analógico o digital, con el fin de emparejar la información que requieren y hacer el trabajo de comparación más fácil.  Practicidad que tiene sus ventajas obvias, pero que conlleva la pérdida del factor “personalización”, que probablemente dejan para fases más avanzadas del proceso, el riesgo es que obtengan “falsos negativos”, dejando fuera gente talentosa. En este caso, tenga el mismo cuidado y preste atención a los detalles, guardando para después su capacidad de enfocarse y destacar.

      Finalmente, cuide siempre los detalles, la ortografía y sintaxis (para dar la talla en este tipo de oportunidades es que sirven las clases de la maestra de Lenguaje de la escuela), revise, lea y relea atentamente todo el texto, los “gazapos” (errores o typos) se cuelan en el lugar menos esperado. Recuerde: la carta de presentación dice tanto o más de usted que una fotografía.